MEDICINA CUANTICA

Bueno le ha ocurrido a Richard Lee Norris pero cualquiera podría haber estado ahí. Un equipo de 100 cirujanos dirigido por el Dr. Eduardo Rodríguez ha conseguido mucho más que devolver la vida a una persona. Le ha devuelto la dignidad. Pero hay un dato mucho más llamativo si cabe en toda esta historia. Los fondos para la investigación que duró cerca de 10 años y los gastos de la intervención proceden del Ministerio de Defensa. Porque vamos a ver. Que este ministerio pase de financiar guerras y destinar sus fondos al acopio armamentístico a desviar ahora una pequeña parte para restaurar los daños físicos y psicológicos de las personas que han formado parte de los objetivos militares es un avance gigantesco. Ni el hospital ni el multitudinario equipo médico forman parte del ministerio pero los fondos que han permitido la ardua investigación así como los gastos derivados de las 36 horas de intervención salen de las arcas militares. Hay demasiados soldados con deformaciones en caras y extremidades sufridas en las últimas guerras que esperan su turno de cirugía reconstructiva.

Y a mí esto me parece un giro extraordinario. Por favor señores de la Defensa a uno y otro lado del charco dense cuenta que nos gusta muchísimo su decisión. Como ciudadana apoyo totalmente la desaceleración en la inversión de armas, como si empezamos ya mismo a desintegrar una a una cada una de las bombas que tenemos en la despensa, y giramos la atención a reparar todo el daño que hemos cometido, comenzando con la restauración de la salud, física y moral de agredidos de un bando y de otro. De todos los bandos.

“Tras 15 años llevando una máscara y viviendo en reclusión, un hombre de 37 años de Virginia desfigurado tras un accidente con una pistola, ha obtenido una nueva cara, nariz, mandíbula y dientes gracias a los logros conseguidos por los cirujanos del Hospital del University of Maryland, el trasplante más extensivo jamás logrado.

Richard Lee Norris de Hillsville se recupera tras una semana de cirugía, donde según nos informan los representantes del Hospital University of Maryland Medical Center, ya siente la cara, se afeita y se lava los dientes.

Norris, que fue seleccionado entre 5 candidatos, vivía recluido en su casa, haciendo sus compras por la noche. El Dr. Eduardo Rodríguez, espera que el trasplante le devuelva su vida de vuelta.

«Mirarle es una experiencia subrrealista. Es difícil no quedarte mirando. Antes la gente miraba a Richard porque llevaba una máscara y querían ver las deformaciones”, dice Rodríguez. “Ahora tienen otra razón para mirarle porque es realmente increíble.”

Rodríguez mostró una foto de Norris de la ceremonia del prom de 1993, «como todos queremos que se nos recuerde”, después una foto antes del trasplante donde se ve una cara recortada con la boca hacia dentro y la nariz plana. Y por fin reveló una foto de Norris del lunes, donde su cara es normal, más allá de la cicatrices del trasplante en la línea de la cabeza y cuello. Aunque ahora tiene la cara del donante Rodríguez dice que no se parece al donante. «Es una cambinación de los dos individuos, una verdadera mezcla,» dijo.

La visión de Norris no estuvo afectada por el accidente. Como resultado de múltiples cirugías reconstructivas, su frente y cuello está compuesto básicamente de tejido cicatrizado. Norris no tenía dientes, ni nariz, y solo parte de la lengua. Podía degustar pero no oler.

«No pudo oler en los últimos 15 años, y eso era lo más dramático y finalmente en el tercer día después de la operación pudo oler”, dijo Rodríguez.

Los doctores han dado pocos detalles del donante, respetando la privacidad de la familia. Dijeron que los órganos del donante han ido a varias personas. Pero pidieron consentimiento específico para la cara, pues ser donante no se extiende a la cara.

EL momento más dramático vino cuando el equipo terminó de remover todas las intervenciones de reconstrucción previas. Todo lo que le quedó a Norris fue un poco de lengua y una protección mínima en los ojos. Rodríguez lo llamó el punto de no vuelta atrás.

«En ese punto, teníamos que conseguirlo, «dijo. Norris requerirá revisiones mínimas, y únicamente a través de consultas externas.

Fue el 23 trasplante desde que los doctores empezaron a hacer el procedimiento hace siete años. El primer tranplante entero se realizó en Francia en 2005 en una mujer que fue atacada por su perro.

El Ministerio de Defensa ha dado los fondos para realizar cirugías de cara y manos con el objetivo de ayudar a los soldados heridos. Más de 1000 tropas han perdido manos y piernas en la guerra de Afghanistan o Iraq, y el gobierno estima que 200 tropas pueden ser candidatos para el trasplante de cara.

La investigación de trasplantes de la Universidad de Maryland fue financiado por la Oficina de Investigación Naval, y los doctores dicen que esperan operar a pacientes militares pronto.»

Concluyo recordando que en España tenemos a un equipo médico liderado por el gran Pedro Cavadas que realiza cada día verdaderas genialidades reconstructivas.  Seguro que hay otros equipos médicos igual de buenos. Apuesto a que muchos, muchos estamos más que abiertos a que nuestro Ministerio de Defensa tenga la brillante idea de donar fondos para  propósitos tan honorables como este. Don Pedro Morenés, a ver si le llega el soplo, milagrosamente se le enciende la bombilla, ayuda a limpiar la imagen que corre en el espacio sobre sus actividades pasadas dentro del negocio armamentístico y empieza a apostar por la reconstrucción, en el sentido amplio de la palabra, querido ministro.  Verdaderamente no creo que la propuesta sea tan descabellada.  Claro, le pertenece a este mismo Ministerio retroceder y empezar a limpiar parte de la ponzoña que ha ido dejando en el camino.  No es que comenzando un proceso de desarme pierdan fuerzas, sino todo lo contrario!

FUENTE:

Healthland