MEDICINA CUANTICA

Entrevista de Craig Hamilton a Amit Goswami

by on Ago.17, 2009, under Artículos de Ciencias, El Enganche Espiritual, La Física, Los Campos Energéticos, Los Místicos, Tributo a los Héroes

Antes de que sigas adelante leyendo, para y cierra los ojos por un momento. Y ahora considera la siguiente cuestión: durante el tiempo que tenías los ojos cerrados, ¿el mundo seguían existiendo a pesar de que tú no tenías conciencia? ¿Cómo lo sabes? Si esto suena como las cosillas irresolubles que tu profesor de Filosofía I te planteaba para expandir tu imaginación filosófica, a lo mejor te sorprende saber que hay de hecho físicos trabajando en universidades de mucha reputación que creen que han respondido a esta cuestión y la respuesta, aunque no te lo creas es no.
Ahora considera algo incluso más intrigante. Imagina por un momento la historia entera del universo. De acuerdo a toda la información aportada por los científicos, explotó y se concebió hace aproximadamente quince billones de años, poniendo el escenario para una danza cósmica de energía y luz que continúa hasta nuestros días. Ahora imagina la historia del planeta Tierra. Una nube amorfa de polvo emergiendo del fuego primordial y lentamente coligando un orbe sólido, encontrando su camino dentro de la fuerza gravitacional alrededor del sol, y a través de una interacción compleja de luz y gases durante billones de años, generando una atmósfera y biosfera capaz no solo de dar nacimiento sino sostener y proliferar la vida.

Ahora imagina que nada de lo anterior ha sucedido. Considera la posibilidad que la historia entera solo ha existido como potencial abstracto –un sueño cósmico entre infinidad de otros sueños cósmicos- hasta que en ese sueño, la vida de alguna forma evoluciona al punto de una conciencia sensitiva y crece en existencia. En ese momento, sola y únicamente por la mera observación de la conciencia en ese individuo, el universo entero, incluida toda la historia que nos trae a este punto exacto, de repente se crea. Es. Si esto suena únicamente como el complicado telón de fondo de una película de ciencia ficción o una versión secular de las creaciones mitológicas más grandes de la historia, sujétate el cinturón. De acuerdo al físico Amit Goswami, la descripción anterior es una explicación científicamente viable de cómo el universo nació.

Goswami está convencido, junto con otros que también se sostienen en el mismo punto de vista, que para que el universo exista, tiene necesariamente que haber un ser sensitivo que sea consciente de esto. Sin un observador, él reclama, solo existe como una posibilidad. Y como ellos dicen en la comunidad científica, Goswami, ha hecho las matemáticas (expresión norteamericana para indicar que alguien ha hecho un gran trabajo). Situando la evidencia en estudios recientes de psicología cognitiva, biología, parasicología, y física cuántica, y apoyándose mucho en las tradiciones místicas del mundo, Goswami ha construido un nuevo paradigma que él ha llamado “idealismo monístico”, la visión de que la consciencia, no la materia, es la fundación de cada cosa que es.
Profesor de física de la Universidad de Oregón y miembro del Instituto de Ciencia Teórica, el Dr. Goswami forma parte de un grupo renegado de científicos que recientemente se ha aventurado en los dominios de la espiritualidad en un esfuerzo por interpretar ambos, los descubrimientos aparentemente inexplicables y validar sus intuiciones sobre la existencia de una dimensión espiritual en la vida. La culminación del Dr. Goswami es su libro, EL Universo Autoconsciente: Como la Conciencia Crea el Mundo Material. Anclado en una interpretación de hechos experimentales sobre la física cuántica (la física de las partículas elementales), el libro ahonda en una miríada de descubrimientos y teorías en campos que van desde la inteligencia artificial, la astronomía hasta el misticismo hindú, en un esfuerzo por mostrar que los descubrimientos del mundo moderno son perfectos de acuerdo con las verdades místicas más profundas.

La física cuántica, al igual que un número de otras ciencias modernas, dice Goswami, está demostrando que la unidad esencial debajo de toda realidad es un hecho que puede ser puede ser empíricamente probado, y por tanto, el paradigma materialista que ha estado dominando el pensamiento científico y filosófico durante más de doscientos años se puede poner finalmente en cuestionamiento.

Entrevistar a Amit Goswami ha sido una experiencia mentalmente impactante y un desafío conceptual. Escucharle explicar muchas ideas con las que él se siente “en casa” requiere, para mí, una suspensión total de la incredulidad que en muchos momentos me he encontrado elastizando mi mente mucho más de lo que yo hubiera imaginado que podía previamente. (Goswami es un fan de la ciencia ficción y su primer libro, Los Bailarines Cósmicos, es una mirada a la ciencia ficción desde los ojos de un científico).
Pero si uno finalmente acepta o no sus teorías más esotéricas es aparte pero lo que si debe es respetar la creatividad y pasión con la cual está dispuesto a indagar. Goswami está preparado a arriesgarse con sus ideas y está fervientemente predispuesto a compartir sus investigaciones con audiencias alrededor del mundo. Habla en muchas conferencias y foros sobre los descubrimientos recientes de la nueva ciencia y su significado, no solo por la forma en cómo se hace la ciencia, sino la sociedad entera. En la India, el país donde nació, está activamente envuelto en un creciente movimiento organizado para hacer de puente entre la ciencia y la espiritualidad, a través del cual él está siendo pionero en construir un instituto de graduación sobre los “estudios de la conciencia” basados en la premisa de que la conciencia es el terreno de todo el ser.

Goswami está considerado un pionero en este campo. Haciendo el intento de llevar el realismo materialista a sus mayores consecuencias e integrar todos los campos de conocimiento dentro de un solo paradigma unificado, él espera pavimentar el camino hacia una nueva cosmovisión holística en la cual el espíritu va primero. De hecho, tanto como sabemos hoy día, él es el único científico paradigmático que se posiciona claramente en contra del relativismo, tan popular entre los pensadores New Age. En unos tiempos donde los valores humanos han decaído y la erosión del sentido de significado ha alcanzado escalas epidémicas, es difícil imaginar que podría ser más importante que esto.
Y todavía, para todo el trabajo importante e inestimable que el hace, al final nos quedamos con serias dudas sobre si el método de Goswami liderará el tipo de transformación que el espera. Pensadores cono Huston Smith y E.F. Schumacher han señalado lo que ellos creen que es una arrogancia y por lo menos, un tipo de ingenuidad por parte de científicos que creen que pueden expandir los conocimientos de sus disciplinas hasta incluir o explicar la dimensión espiritual de la vida. Estos críticos sugieren que cada intento de validar científicamente lo espiritual es en definitiva, lo mismo; un producto de los impulsos materialistas que ellos mismos intentan arrancar y por esto mismo el resultado es la reducción del espíritu, Dios y lo trascendente a meros objetos de fascinación científica.
¿Está la ciencia capacitada para probar la realidad de las dimensiones trascendentales de la vida? O ¿Serviría mejor la ciencia al potencial spiritual de la raza humana por admitir los límites inherentes de su propio dominio? La siguiente entrevista nos confronta con todas estas preguntas.

ENTREVISTA
WIE: En su libro, el Universo Auto –Consciente, usted habla sobre la necesidad de un cambio de paradigma. ¿Puede hablar un poco sobre cómo concibe usted este cambio? ¿De qué a qué?

Amit Goswami: La cosmovisión actual cree que todo está hecho de materia, y todo se puede reducir a las partículas elementales de la materia, los constituyentes básicos –bloques de ladrillo- de la materia. Y la causa surge de las interacciones de estos bloques básicos o partículas elementales; las partículas elementales crean átomos, los átomos crean moléculas, y las moléculas crean células, y las células crean la mente. Pero a lo largo de este camino, la causa última siempre es la interacción entre las partículas elementales. Esta es la creencia –toda causa se mueve por las partículas elementales—Esto os lo que llamamos “causalidad ascendente”. Entonces, en esta visión lo que los seres humanos –tú y yo- pensamos como nuestro libre albedrío realmente no existe. Es solo un epifenómeno o fenómeno secundario, secundario al poder causal de la materia. Y cualquier poder causal que nosotros pensamos que podemos ejercer sobre la materia es solo una ilusión. Este es el paradigma actual.
Ahora, la visión opuesta es que todo empieza con la conciencia. Esto es, la conciencia es el terreno de todo ser. En esta visión, la conciencia impone “la causalidad descendente”. En otras palabras, nuestro libre albedrío es real. Cuando nosotros actuamos en el mundo, estamos actuando con poder causal. Esta visión no deniega que la materia también tenga potencial causal –no niega que hay poder causal desde la partículas elementales hacia arriba, y por tanto, hay causalidad ascendente- pero adicionalmente insiste en que también hay causalidad descendente. Se muestra en nuestra creatividad y actos de libre voluntad, o cuando tomamos decisiones morales. En esas ocasiones estamos siendo testigos de la conciencia de la causalidad descendente.

WIE: En su libro se refiere a este nuevo paradigma como el “idealismo monístico”. Y usted también sugiere que la ciencia parece estar verificando lo que los místicos han dicho a través de la historia –que los descubrimientos actuales de la ciencia van en paralelo a la esencia perenne de las enseñanzas espirituales.

AG: Es la enseñanza espiritual. No es solamente paralela. La idea de que la conciencia es el terreno del ser es la base de todas las tradiciones espirituales, como lo es de la filosofía del idealismo monístico –a pesar de que le he dado un nuevo nombre-. La razón por mi elección del nombre es que en Oriente, hay una filosofía llamada “idealismo” que se opone a la filosofía del “realismo material”, que consiste en que la materia es lo único real. El idealismo dice que no; la conciencia es lo único que es real. Pero en el Occidente, ese tipo de idealismo ha significado normalmente algo más parecido al dualismo –es decir, la separación de la conciencia y la materia. Entonces, a través del idealismo monístico he dejado claro que no; no quiero referirme a esa clase de dualismo idealista de Occidente, sino realmente al idealismo monístico, que ha existido en Oriente, pero solo en las tradiciones místicas. Mientras en Oriente ésta es la corriente filosófica habitual. En al Budismo o Hinduismo, donde se ha llamado Vedanta o Taoismo, esta es la filosofía de cada uno. Pero en Occidente, esto es un concepto esotérico tradicional, solo sabido y enseñado a los filósofos más astutos, la gente que ha buceado profundamente en la naturaleza de la realidad.

WIE: Lo que usted está diciendo es que la ciencia actual, desde un ángulo completamente distinto –sin asumir nada sobre existencias dimensionales de la espiritualidad en la vida- ha vuelto de alguna forma al mismo punto para probar a través de sus descubrimientos la concordancia con todo esto.

AG: Eso es correcto. Y esto no es realmente una sorpresa. Empezando desde el principio de la física cuántica, y esto fue en al año 1900 y tomando mucha fuerza en el 1925 cuando las ecuaciones de la mecánica cuántica fueron descubiertas, la física cuántica nos ha dado indicaciones que la visión del mundo puede cambiar. A los físicos materialistas estancados les fascina comparar la visión del mundo clásico con la visión del mundo cuántico. Por supuesto, que no van a ir tan lejos como para abandonar la idea de la causalidad ascendente y la supremacía de lo material, pero el hecho es que vieron en la física cuántica un cambio paradigmático de gran potencial. Y entonces lo que pasó fue que empezando en el año 1982, los resultados empezaron a venir procedentes de los laboratorios de física. Este es el año cuando en Francia, Alain Aspect y sus colaboradores realizaron el gran experimento que rotundamente estableció la veracidad de las nociones espirituales y particularmente la noción de la trascendencia. ¿Debo de explicar algo más en detalle del experimento de Aspect?

WIE: SI, por favor, hágalo.

AG: Para poner a la gente en antecedentes, lo que había estado pasando es que durante muchos años, la física cuántica estaba dando indicaciones de que había diferentes niveles de realidad, más allá del nivel material. Y como empezó a ocurrir primero esto fue por los objetos cuánticos –objetos en física cuántica- empezaron a concebirse como ondas de posibilidades. Y entonces, la gente empezó a pensar “bueno, realmente son como ondas ordinarias”. Pero pronto se dieron cuenta que no; no son ondas en el espacio y en el tiempo. No pueden ser llamadas ondas en el espacio y en el tiempo en absoluto –tienen propiedades que no coinciden con las de las ondas ordinarias-. Entonces, empezaron a ser reconocidas como ondas en potencia, ondas de posibilidades, y el potencial fue reconocido como trascendente, de alguna forma más allá de la materia.
Pero el hecho de que hay potencial trascendente no estuvo muy claro durante mucho tiempo. El experimento de Aspect verificó que esto no es solo teoría, realmente si que hay potencial trascendental, ¡los objetos si tienen conexiones fuera del espacio y del tiempo! Lo que pasa en este experimento es que un átomo emite dos cuantos de luz, llamados fotones, en direcciones opuestas, y de una forma u otra estos fotones se afectan en su conducta a distancia, sin intercambiar ninguna señal en el espacio. Date cuenta que: sin intercambiar ninguna señal a través del espacio pero directamente afectándose uno a otro. Instantaneamente.

Ahora Einstein demostró hace mucho ya que dos objetos nunca pueden afectarse instantáneamente en el espacio-tiempo porque todo tiene que viajar con un máximo de límite de velocidad. Y ese límite máximo de velocidad, es la velocidad de la luz. Por tanto, cualquier incidencia debe viajar, si viaja a través del espacio y tomando, en un tiempo limitado. Esto se conoce como “localidad”. Cada señal se supone que es local en el sentido de que debe de tomar un tiempo finito viajar a través del espacio. Y aún así, los fotones de Aspect, -los fotones emitidos por el átomo en el experimento de Aspect- se influencian uno a otro, a una distancia, sin intercambio de señales porque lo están hacienda instantáneamente –lo están haciendo mas rápido que a la velocidad de la luz-. Y por tanto, se infiere que esa influencia no puede haber viajado en el espacio. Un su lugar debe de pertenecer a un dominio de realidad que debemos de reconocer como el dominio trascendente de la realidad.

WIE: Eso es fascinante. ¿Estarían de acuerdo la mayoría de físicos con esa interpretación de este experimento?

AG: Bueno, los físicos deben de estar de acuerdo con la interpretación de este experimento. Muchas veces, por supuesto, los físicos tomarán la siguiente postura: “Bueno, si claro, experimentos. Pero esta relación con las partículas no es tan importante. NO debemos de ir mas allá de las consecuencias del dominio trascendente –si puede incluso ser interpretado así-. En otras palabras, tratan de minimizar el impacto de esto y todavía se aferran a la idea de la supremacía de la materia.
Pero en el corazón lo saben, porque es muy evidente. En 1984 o ´85, en la conferencia de la Sociedad Americana de la Física a la que fui, se dice que se oyó a un físico decir a otro que después del experimento de Aspect, cualquiera que no crea que algo es realmente extraño en el mundo debe de tener piedras en su cabeza.

WIE: Entonces, lo que está diciendo es que desde su punto de vista, un número de otros comparten, es algo bastante obvio que uno tiene que considerar la idea de la dimensión trascendencia para realmente entender todo esto.

AG: Si, así es. Henry Stapp, un físico de la Universidad de Berkeley, California, dice esto bastante implícitamente en uno de sus notas escritas en 1977, que cosas fuera del espacio-tiempo, se afectan de igual manera dentro del espacio-tiempo. No hay ninguna duda de que esto pasa en la física cuántica cuando estamos trabajando con objetos cuánticos. Ahora por supuesto, el punto crucial de la cuestión, lo más sorprendente, es que siempre estamos tratando con objetos cuánticos porque el tema es que la física cuántica es la física de todos los objetos. No importa si son microscópicos o macroscópicos, la física cuántica que hay. Entonces, aunque sea mas obvio para los fotones, para los electrones, para los objetos microscópicos, nuestra creencia es que toda realidad, toda la realidad manifestada, toda la materia, está gobernada por las mismas leyes. Y si esto es así, entonces el experimento de Aspect nos está mostrando que debemos de cambiar nuestra cosmovisión porque nosotros también somos objetos cuánticos.

WIE: Estos son historias fascinantes que han inspirado a mucha gente. Hay un número de libros que han tratado de hacer la conexión entre la física y el misticismo. El Tao de la Física de Fritjof Capra y “ The Dancing Wu Li Masters” de Gary Zukav han llegado a un montón de gente. En tu libro, mencionas que hay algo que todavía no ha sido cubierto y es sin embargo tu mayor contribución a todo esto. ¿Podrías decir algo sobre lo que estás haciendo que todavía no se haya hecho antes?

AG: Me alegra de que me preguntes sobre esto. Esto debe de ser clarificado y me gustaría explicarlo lo más claramente posible. El trabajo anterior, El Tao de la Física, ha sido muy importante para la historia de la ciencia. Sin embargo, estos trabajos anteriores, en lugar de respaldar el aspecto espiritual del ser humano, todos sin embargo se aferraron al punto de vista materialista del mundo. En pocas palabras, no desafiaron la realidad material del mundo de que todo está hecho de materia. Esa visión nunca fue cuestionada por ninguno de estos libros anteriores. De hecho, mi libro fue el primero que la desafió de lleno dando el mismo tiempo rigurosas explicaciones en términos científicos. En otras palabras, la idea que la conciencia es el terreno de todo ser humano, por supuesto, ha existido en psicología, en psicología transpersonal, pero fuera de la psicología transpersonal no hay ninguna tradición de la ciencia que lo haya visto tan claramente.
Es mi buena suerte reconocerlo dentro de la física cuántica, el reconocer que todas las paradojas de la física cuántica se pueden resolver si aceptamos que la conciencia es la base del ser. Y esto es mi contribución única y por supuesto esto tiene el potencial de cambio de paradigma, porque ahora podemos integrar totalmente la ciencia y la espiritualidad. En otras palabras, con Capra y Zukav, aunque sus libros son muy buenos, porque se mantuvieron en el paradigma fundamentalmente materialista, el paradigma no está cambiando, ni hay realmente conciliación entre la ciencia y la espiritualidad. Porque si todo es últimamente material, toda la eficacia causal debe venir de la materia. Entonces, la conciencia se reconoce, la espiritualidad se reconoce, pero solo como epifenómeno o fenómeno secundario. Y una conciencia epifenómica no es muy buena. Quiero decir, no está hacienda nada. A pesar de que estos libros reconocen nuestra espiritualidad, la espiritualidad viene de alguna forma de interacción material.  Pero no es la espiritualidad de la que habló Jesús. Esa no es la espiritualidad de la que los místicos de Oriente estaban tan eufóricos. No es la clase de espiritualidad donde un místico reconoce y dice, “Ahora se como es la realidad, y esto se lleva toda mi fuente de infelicidad. Esto es infinito, esto es la gloria, esto es la conciencia.” Esta clase de frase exuberante que los místicos hicieron no se puede hacer en base a la conciencia epifenómena. Se puede hacer solo cuando uno la reconoce como suelo o terreno de su ser, cuando uno conoce directamente que Uno es Todo.
Ahora, un ser humano epifenomenal no podría tener ese proceso de conocimiento. No tendría ningún sentido ser conciente que tu eres Todo. Eso es lo que estoy diciendo. En tanto, la ciencia permanezca en la visión materialista del mundo, por mucho que uno trate de acomodar las experiencias espirituales en términos de paralelos o en términos de químicos en el cerebro, no estás renunciando al viejo paradigma. Estás renunciando al viejo paradigma y completamente reconciliándote con la espiritualidad solo cuando estableces la ciencia en la base de la noción fundamentalmente espiritual que la conciencia es el terreno del ser. Esto es lo que yo he hecho en mi libro y eso es solo el inicio. Pero realmente hay también otros libros que están reconociendo esto también.

WIE: ¿Entonces, hay otra gente corroborando sus ideas?

AG: Hay otra gente saliendo y reconociendo la misma cosa, es decir que esta visión es el camino correcto para explicar la física cuántica y también para desarrollar la ciencia en un futuro. En otras palabras, la física actual ha demostrado no solo la paradoja cuántica pero también ha demostrado una incompetencia real explicando fenómenos paradójicos y anormales, como la parapsicología, lo paranormal, -incluso la creatividad-. E incluso disciplinas tradicionales, como la percepción o la evolución biológica, tiene mucho que explicar que la teorías materialistas no explican. Para darte un ejemplo, en biología hay lo que se llama la teoría del equilibrio puntualizado. Lo que esto demuestra es que la evolución no solo es lenta, como Darwin percibió, sino que hay épocas de rápida evolución, que se conocen como “punctuation marks” –o marcas de puntuación-. Pero la biología tradicional no tiene ninguna explicación para esto.
Sin embargo, si construimos la ciencia desde la base de la conciencia, en la primacía de la consciencia, entonces podemos ver el fenómeno de la creatividad, la creatividad real de la conciencia. En otras palabras, podemos ver verdaderamente que la conciencia está operando de forma creativa incluso en la biología, incluso en la evolución de las especies. Y podemos rellenar los huecos que la biología convencional no puede explicar, con ideas que son esencialmente ideas espirituales, como la conciencia del creador del mundo.

WIE: Esto nos lleva al subtítulo de su libro, “Como la Conciencia Crea el Mundo Material. Esto es evidentemente una idea radical. ¿Puede explicar de forma mas detallada como de hecho esto ocurre en su opinión?

AG: De hecho, es la cosa más sencilla de explicar, porque en la física cuántica, como he dicho antes, los objetos no son vistos como cosas definitivas, como estamos acostumbrados a verlos. Newton nos enseñó que los objetos son cosas definidas, que pueden ser vistas todo el tiempo, moviéndose en trayectorias definidas. La física cuántica no retrata objetos de esta forma. En la física cuántica, los objetos son vistos como posibilidades, ondas de posibilidad. ¿Correcto? Entonces, la pregunta que surge es ¿Qué convierte la posibilidad en realidad? Porque cuando nosotros miramos, vamos objetos reales. Esto es lo más asombroso para nosotros. Cuando ves una silla, ves de hecho una silla, no una posibilidad de silla.

WIE: Correcto – Eso espero.

AG: Si, todos esperamos eso. A esto se le llamó “la medida paradójica cuántica”. Es una paradoja porque ¿quién somos nosotros para hacer esta conversión? Porque después de todo, en el paradigma materialista no tenemos una eficiencia causal. No somos nada excepto mente, que está compuesta por átomos y partículas elementales. Entonces, ¿Cómo puede la mente que está compuesta por átomos y partículas elementales, convertir una onda de posibilidad que ella en sí es? Ella en sí está hecha de las ondas de posibilidad de átomos y partículas elementales, y por tanto, no puede convertir su propia onda de posibilidad en realidad. A esto se le llama paradoja. Y ahora con la nueva visión, la conciencia es el terreno del ser. Entonces, ¿quién convierte la posibilidad en realidad? Lo hace la conciencia., porque la conciencia no obedece las leyes cuánticas. La conciencia no está hecha de materia. La conciencia es trascendental. ¿Ves el paradigma -cambiar la visión aquí- de como la conciencia se dice que crea el mundo material? El mundo material de la física cuántica es solo una posibilidad. Es la conciencia, a través de la conversión de la posibilidad en realidad, que crea lo que vemos manifestado. En otras palabras, la conciencia crea el mundo manifestado.

WIE: Para ser honesto, la primera vez que ví el subtítulo de su libro yo asumí que estaba hablando de manera metafórica. Pero después de leer el libro, y hablar ahora contigo sobre él, estoy definitivamente teniendo la certeza de que lo dice de forma mucho más literal de lo que pensaba. Una cosa en su libro que realmente me dejó perplejo fue su frase que de acuerdo a su interpretación, el universo físico solo existió en el reino de las incontables posibilidades emergentes hasta un punto, la posibilidad de una conciencia, el ser sensitivo emergió y que en ese punto, instantáneamente el universo entero conocido se hizo ser, incluyendo los quince billones de historia precediendo ese momento. ¿Realmente quieres decir eso?

AG: Quiero decir eso literalmente. Esto es lo que la física cuántica demanda. De hecho, en la física cuántica, a esto se le llama “elección retrasada.” Y he añadido a este concepto, el concepto de “auto referencia.” De hecho el concepto de elección es muy viejo. Y se debe al famoso físico llamado John Wheeler, pero Wheeler no vió el panorama completo, en mi opinión. El dejó atrás la auto-referencia. Y esta pregunta siempre surge, “el universo entero supuestamente ha existido durante 15 billones de años, para que le tome a la conciencia convertir la posibilidad en realidad, y entonces ¿Cómo ha podido el universo existir durante tanto tiempo?” Porque no había conciencia, no ser sensitivo, ser biológico, ser basado en carbono, en ese fuego primordial el cual es el responsable de haber creado el universo, el big-band. Pero esta otra forma de ver las cosas dice que el universo fue posibilidad hasta que hubo una medida cuántica auto-referenciada –y eso es el nuevo concepto. La mirada de un observador es esencial para poder manifestar la posibilidad en realidad- incluido el tiempo. Así que todo el paso del tiempo, en ese sentido, se convierte en manifestación justo en el momento cuando el primer ser sensitivo miró.
Parece que esta idea, de una forma muy astuta, muy sutil, ha estado un montón de tiempo en la cosmología y la astronomía bajo la apariencia llamada el “principio antrópico”. Esto es, la idea ha estado fraguándose entre astrónomos –una forma de cosmólogos- que el universo tiene una misión. Esta tan finamente afinado y hay tantas coincidencias, que parece muy probable que el universo esté siguiendo una finalidad, algo así como que el universo está creciendo de tal manera que un ser sensitivo se va a levantar en algún momento.

WIE: Entonces, piensas que el universo tiene una especie de propósito en la forma que está desarrollándose; que en algún sentido, ¿llega a su cúlmen en nosotros, los seres humanos?

AG: Bueno, los seres humanos puede que no seamos el fin de todo esto, pero ciertamente el primer deleite porque aquí está la posibilidad de la creatividad manifestada, creatividad en el ser sensitivo en sí mismo. Los animales son por supuesto sensitivos, pero ellos no son creativos de la manera que nosotros lo somos. Entonces los seres humanos ciertamente ahora mismo parece que somos una inspiración pero esto puede que no sea la última inspiración. Creo que tenemos delante un largo camino y una larga evolución esperándonos.

WIE: En su libro va tan lejos como para sugerir que el cosmos fue creado para nuestro bien.

AG: Absolutamente. Pero quiere decir para el ser sensitivo, para el bien de todos los seres sensitivos. Y el universo somos todos nosotros. Eso está muy claro. El universo es auto-consciente, pero es auto-consciente a través de nosotros. Nosotros somos el sentido del universo. No somos el centro geográfico del universo. Copérnico tenía razón en esto- pero somos el centro de significado del universo.

WIE: ¿A través de nosotros el universo encuentra sentido?

AG: A través de seres sensitivos. Y eso no tiene que ser antropocéntrico en el sentido solo terrícola. Podría haber seres sensitivos en otros planetas, en otras estrellas –de hecho estoy convencido que así es- y eso está en completa consonancia con la teoría.

WIE: Esta posición de un ser centrado –o incluso el ser sensitivo centrado- parece muy radical en un momento cuando el progreso del pensamiento moderno, desde disciplinas como la ecología, feminismo y pasando por los sistemas de teorías, va en dirección opuesta. Estas perspectivas se decantan mas hacia la inter-conectividad o lo inter-relacional, en el cual el significado de cada parte del todo –incluido una especie, como los seres humanos- está siendo des-enfatizada. Su visión parece recordar más a la visión tradicional, casi la clase de idea bíblica. ¿Cómo respondería usted a los proponentes del paradigma imperante “no-jerárquico”?

AG: Es la diferencia entre la filosofía perenne que estamos hablando, el idealismo monístico, y lo que llamamos una clase de panteísmo. Estas visiones que yo he llamado “visiones del mundo ecológicas” al igual que Ken Wilber, son de hecho una denigración de Dios al ver a Dios tan limitado como la realidad inmanente. En la superficie, esto suena bien porque así todo es divino –las rocas, los árboles, todo hasta llegar al ser humano, y todos son iguales y todos son divinos –suena bien, pero ciertamente no se sostiene con lo que los maestros espirituales sabían. En el Bhagavad Gita, Krishna le dice a Arjona, “Todas las cosas están en mi, pero no soy ellas.” ¿Qué significa esto? Lo que significa es que “no estoy exclusivamente en ellas.”
Entonces, hay evolución, en otras palabras, en la manifestación de la realidad. La evolución ocurre. Esto significa que una ameba es la manifestación de la conciencia, y también el ser humano. Pero no están en el mismo nivel. En términos de evolución, si, estamos más adelantados que la ameba. Y estas teorías, las visiones del mundo ecológicas, no ven esto. Ellos no entienden con propiedad lo que la evolución es porque están ignorando la dimensión trascendental, están ignorando el propósito del universo, el juego creativo. Ken Wilber hace énfasis en este punto y muy bien en su libro, Sex, Ecology, Spirituality (Sexo, Ecología y Espiritualidad).

WIE: Entonces digamos que piensa que ellos tienen parte de la película pero sin los aspectos que usted está mostrando, esta visión es muy –

AG: Es muy limitada. Y eso es la razón por la que el panteísmo es muy limitado. Cuando los occidentales empezaron a ir a la India, pensaron que la India era panteísta porque habían muchos, muchos dioses –en ocasiones alabaron a rocas; este tipo de cosas- entonces pensaron que era un panteísmo y no fue hasta más tarde que vieron la trascendencia dimensional en esto. De hecho, la dimensión transcendental se desarrollo extremadamente bien en la filosofía India, mientras la dimensión transcendental en Occidente está escondida en las cuevas de grupos muy esotéricos, como los Gnósticos y unos pocos maestros como Meister Eckhart. En las enseñanzas de Jesús lo puedes ver en el Evangelio de Tomás. Pero tienes que escarbar profundamente para ver el enlace en Occidente. En la India, esta de forma muy explícita en los Upanishads, el Vedanta y el Bhavagad Gita. Pero el panteísmo suena muy bien. Es solo parte de la historia completa. Es una buena forma de alabar, es una Buena forma de traer la espiritualidad a nuestra vida diaria, porque está muy bien ser conscientes de que hay espíritu en cada cosa. Pero si vemos la diversidad, vemos a Dios en todo, pero no vemos el Dios que está encima de cada cosa en particular, no estamos dándonos cuenta de nuestro potencial. No estamos realizando nuestro Ser. Y así, la auto realización consiste en ver este aspecto panteístico de la realidad, pero también ver el aspecto transcendente de la realidad.

WIE: Además de ser un científico, eres un practicante espiritual. ¿Puedes hablar un poco de que te atrajo al mundo espiritual?

AG: Bueno, me temo que en esto no hay nada inusual, un caso casi clásico. El caso clásico ideal, sin embargo es el caso de Buda, quién reconoció a la edad de veintinueve años que todo su placer como un príncipe era realmente una pérdida de tiempo si había sufrimiento en el mundo. Para mí, no ha sido un caso tan drástico pero cuando tenía treinta y siete años el mundo empezó a desmoronarse delante de mí. Perdí mi beca de investigación, me divorcié y me sentía muy solo. Y el placer que sentía escribiendo sobre física, ya no era tal.
Recuerdo un día que estaba en una conferencia y todo el día había estado dando vueltas, girando contra mi mismo y discutiendo con la gente. Y cuando llegó la noche y estaba solo, me sentí tan solo. Y me di cuenta que tenía acidez en el estómago, me había tomado un montón de tabletas –de Tums- y todavía estaba ahí el dolor. Descubrí el sufrimiento; lo descubrí literalmente. Y es ese dolor del sufrimiento lo que le llevó a la espiritualidad porque no pude pensar en nada más. No podía pensar de otra forma –a pesar de que había renunciado totalmente a la idea de Dios y había sido un físico materialista por bastante tiempo. De hecho, cuando mis hijos pequeños una vez me preguntaron, “¿eres ateo?”, le dije algo así como sí. Y “¿Hay un Dios?”, dije “no, no creo en Dios.” Ese tipo de comentarios eran muy frecuentes en mi, pero alrededor de esa época, los treinta y siete, ese mundo en particular –donde Dios no existía y el sentido de la vida venía por la gloria de la profesión en la persecución de la mente – eso no me satisfizo y no me trajo la felicidad. De hecho estaba lleno de sufrimiento. Entonces descubrí la meditación. Quería ver si había algún modo de encontrar la quietud, sino la felicidad. Y eventualmente una inmensa alegría brotó en mí, pero eso tomó tiempo. Y también debo mencionar que me casé y el desafío del matrimonio es algo muy importante. En otras palabras, descubrí muy pronto después de casarme la segunda vez que el amor es algo muy distinto de lo que yo pensaba. Y descubrí con mi segunda mujer el significado del amor, y eso fue una gran contribución a mi espiritualidad.

WIE: Es interesante que se volvió hacia la espiritualidad porque sintió que la ciencia no le estaba satisfaciendo su propia búsqueda de la verdad, aunque usted se ha mantenido cono un científico todo este tiempo.

AG: Eso es verdad. Lo único es que mi manera de hacer ciencia ha cambiado. Lo que me ocurrió, la razón por la que perdí la alegría de hacer ciencia, que es el espíritu del descubrimiento, la curiosidad, el espíritu de saber la verdad. Entonces decidí no buscar la verdad a través de la ciencia, y descubrí la meditación, donde buscaba la verdad realmente, la verdad de la realidad. ¿Cuál es la naturaleza de la realidad, después de todo? Ves que la primera tendencia fue hacia el nihilismo, nada existe; Estaba completamente desesperado. Pero la meditación pronto me dijo que no, no se trata de estar desesperado. Tuve una experiencia. Tuve un atisbo que la realidad realmente no existe. Lo que fue aquello realmente no lo se pero algo existía. Entonces eso me dio la prioridad de volver a hacer ciencia y ver si ahora yo podía hacer ciencia con una nueva energía y una nueva dirección y realmente investigar la verdad más que investigar por la gloria profesional.

WIE: ¿Como entonces fue tu nuevo interés en la verdad, este núcleo espiritual en tu vida, informó en tu práctica de la ciencia?

AG: Lo que pasó fue que estaba haciendo ciencia por la razón de publicar estudios y resolver problemas que me permitieran publicar artículos y obtener becas. En su lugar, me estaba ocupando de las cosas realmente importantes. Y los verdaderos problemas de hoy son muy paradójicos y anómalos. Bueno, no quiero decir con esto que los científicos tradicionales no tengan algunos problemas importantes. Hay algunos problemas importantes ahí también. Pero uno de los problemas que rápidamente descubrí que me llevó, tal como intuí, a las cuestiones de la realidad fue el problema de la medida cuántica.
Verá, el problema de la medida cuántica es un problema que para siempre desencarrila a la gente de cualquier logro profesional porque es una cuestión muy complicada. La gente lo ha probado durante décadas y no han sido capaces de resolverlo. Pero pensé, “No tengo nada que perder, y voy a investigar solo la verdad, y porque no intentarlo?” La física cuántica es algo que yo conocía muy bien. He investigado la física cuántica toda mi vida y ¿Por qué no intentar el problema de la medida cuántica? Y es así como empecé a preguntar, “¿Qué agencia convierte la posibilidad en realidad?” Y me tomó desde 1975 a 1985 hasta, a través de un logro místico, que me di cuenta de todo esto.

WIE: ¿Podría describir ese logro?

AG: Si, me encantaría. Está tan vivo en mi mente. Verá, la sabiduría en esos días estaba –y esto era así para cada clase de libro, The Tao of Physics, The Dancing Wi Li Masters, Taking the Quantum Leap de Fred Alan, y algún otro libro también, en todo lugar la sabiduría estaba en que la conciencia debía de ser un fenómeno emergente del cerebro. Y a pesar del hecho que para algunas de estas personas, para su suerte, estaban dando a la conciencia eficacia causal, nadie podía explicar como pasaba esto. Ese era el misterio porque después de todo si es un fenómeno emergente del cerebro, entonces, la eficacia causal debe necesariamente proceder de las partículas materiales elementales. Así que todo esto era un puzzle para mi. Esto era un puzzle para todos. Y no podía encontrar ninguna manera de resolverlo. David Bohm habló sobre las variables escondidas, así que jugué con estas ideas de un orden explicativo e implicativo, ese tipo de cosas –pero esto no me satisfacía porque en la teoría de Bohm, de nuevo no hay eficacia causal que se le de a la conciencia. Es toda ella, una teoría realista. En otras palabras, es una teoría en la que todo puede ser explicado a través de ecuaciones matemáticas. Es decir, no hay libertad de elección en la realidad. Así que ahí estaba yo peleándome y empeñándome porque estaba convencido de que había libertad de elección.
Así que un día, y es ahí donde el logro ocurrió, mi mujer y yo estábamos en Ventura, California y un amigo místico, Joel Morwood, vino de Los Ángeles, y fuimos a ver a Krishnamurti. Y Krishnamurti es por supuesto una persona que impresiona, un gran místico. Le oimos y volvimos a casa. Cenamos y estuvimos hablando y le estaba dando una apologia sobre mis últimas ideas de la teoría cuántica de la conciencia y Joel me retó. “¿Puede ser la conciencia explicada?” Traté de retorcerme alrededor de esta cuestión pero el no prestaba atención. Me dijo, “te estás poniendo las persianas científicas. No te das cuenta que la conciencia es el terreno del ser”. No usó exactamente esas palabras pero dijo algo así como, “No hay nada excepto Dios” Y algo se volteo dentro de mí que no puedo explicar. Esa fue la cognición última que tuve exactamente en ese momento. Hubo un cambio completo en mi psique y me di cuenta que la conciencia es el terreno de todo ser. Me acuerdo que estuve despierto toda esa noche, mirando al cielo y teniendo un sentimiento muy místico sobre lo que el mundo realmente es, y la completa convicción que esa es la forma que el mundo es, es la forma que la realidad es y que uno puede hacer ciencia. La noción prevalerte –incluso entre gente como David Bohm- fue, “¿Cómo puedes hacer ciencia sin asumir que hay una realidad y materia y todo eso? “¿Cómo puedes hacer ciencia si dejas que la conciencia haga cosas que son arbitrarias?” Pero yo ya estaba completamente convencido –no ha habido incluso ni una mínima de duda en mí desde entonces-que uno puede hacer ciencia basado en esto. No solo eso, sino que puede resolver problemas actuales de la ciencia. Y eso es lo que ha ocurrido. Por supuesto que todos los problemas no fueron resueltos esa misma noche. Esa noche fue el comienzo de hacer una nueva forma de ciencia.

WIE: Qué interesante! Así que esa noche algo cambió en su interior que la permitió tomar una nueva estrategia. Y ¿todo cambió desde entonces?

AG: Todo fue diferente.

WIE: ¿Encontró entonces trabajando detalladamente lo que significaba hacer ciencia en ese contexto, que era mucho mas capaz de penetrar mas profundamente o que su forma de pensar en términos científicos se había transformado debido a esta experiencia?

AG: Correcto. Exacto. Lo que ocurrió fue muy interesante. Estaba anclado en esta idea antes: ¿Cómo puede la conciencia tener eficacia causal? Y ahora que reconocía que la conciencia era el terreno del ser, en unos meses todos los problemas de la teoría de la medida cuántica, las paradojas de medidas, se evaporaron. Escribí mi primer artículo que fue publicado en 1989, pero eso solo fue el refinamiento de ideas y detalles del trabajo. El siguiente remate fue el de la creatividad, que también salió mas depurado esa misma noche de 1985, pero tomó unos tres años antes de ser capaz de empezar a completamente expresarlo. Pero después de eso, he estado bendecido con mas y mas ideas y muchos problemas se han resuelto .el problema de la cognición, percepción, evolución biológica, y sanación mente-cuerpo. My último libro se llama La Física del Alma. Esto es una historia de reencarnación, todo totalmente trabajado. Ha sido todo una gran aventura de creatividad.

WIE: Me parece claro que después de que usted se tomara un interés en la espiritualidad, es su caso, tuvo un efecto significativo en su habilidad para hacer ciencia. Mirando a través de la parte opuesta del lente, ¿Cómo cree que el ser científico le ha ayudado en su espiritualidad?

AG: Bueno, yo pare de verlos separados, así que esta identificación, esta integridad de la espiritualidad y la ciencia, ha sido muy importante para mi. Los místicos muchas veces aconsejan a la gente, “no dividir tu vida en esto y lo otro.” Para mi, es algo que fue muy natural, fui descubriendo como hacer la nueva ciencia cuando descubrí la espiritualidad. El espíritu fue la base de mi ser, y después de eso, no importa lo que haga, ya no tiendo a separa los dos.

WIE: Has mencionado un cambio en tu motivación de hacer ciencia –como lo que estabas haciendo cambió en un momento. Eso es algo sobre lo que he estado pensando mucho desde que hemos estado tocando esta cuestión: ¿Qué es exactamente lo que motiva a la ciencia? ¿Y como es diferente de lo que motiva la búsqueda espiritual? Particularmente hemos estado hablando de gente –pensadores como E.F. Schumacher o Huston Smith, por ejemplo- que opinan que desde la revolución científica cuando las ideas de Descartes y Newton se implantaron el método de la ciencia ha tratado de dominar o controlar la visión del mundo. Tales críticos cuestionan si la ciencia podría ser un vehículo genuino para descubrir las verdades mas profundas, porque piensan que la ciencia esta enraizada en un deseo de saber por la razones incorrectas. Obviamente en tu trabajo tu has estado inmerso en el mundo científico –conoces a muchos científicos, vas a muchas conferencias, estás rodeado de todo eso y quizás tu luchas con esa misma motivación en ti mismo. ¿Podrías hablar un poco más de tu experiencia en eso?

AG: Si, esta es una muy buena pregunta. Lo tenemos que entender muy bien.
El problema en esa búsqueda de la ciencia, incluido los libros que he mencionado antes, The Tao of Physics y The Dancing Wu Li Masters, incluso una vex que la espiritualidad se ha reconocido en la visión del mundo material, Dios se concibe solo en el aspecto inminente de la divinidad. Lo que eso significa es: tu has dicho que solo hay una realidad. Diciendo que solo hay una realidad –la realidad material- incluso cuando imbuyes la materia con la espiritualidad, porque todavía estamos trabajando en un solo nivel, estás ignorando el nivel trascendental. Y entonces, solo estás mirando a la mitad del pastel; ignorando la otra media. Ken Wilber enfatiza mucho esto. Así que lo que tenemos que hacer -y es ahí cuando el estigma de la ciencia desaparece- es incluir a la otra mitad en la ciencia. Antes de mi trabajo, creo que era una situación oscura el como se debía de hacer esto. Pero gente como Teilhard de Chardin, Aurobindo o Madame Blavatsky, la fundadora del movimiento Teosófico, reconocieron que esa ciencia podría venir, muy pocos podían antes verla.

Así que lo que he hecho ha sido dar un cuerpo actual a estas visiones que se tuvieron al principio del siglo anterior. Y cuando haces esto, y cuando reconoces que la ciencia puede ser basada en la primacía de la conciencia, esa deficiencia se resuelve. En otras palabras, el estigma de que la ciencia crea separatividad se esfuma. La ciencia materialista es una ciencia separatista. La nueva ciencia dice que la parte material del mundo existe, el movimiento separado es también parte de la realidad, pero no es la única parte de la realidad. Hay separación y entonces hay integración. En mi libro, El Universo Autoconsciente hablé del viaje del héroe en su empeño en el mundo científico. Y dije que hace cuatrocientos años con Galileo, Copérnico, Newton y otros, empezamos la navegación materialista y nos llevó a una viaje de separación, pero eso es solo la primera parte del viaje del héroe. Entonces el héroe descubre y el héroe retorna. Es la vuelta del héroe que nosotros estamos contemplando ahora a través del nuevo paradigma.

¡Esta maravillosa entrevista fue realizada y publicada en 1999!

PUBLICADO EN: http://www.enlightennext.org/magazine/j20/goswami.asp



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