MEDICINA CUANTICA

“Desde el Big Bang, todo en el universo vibra. Toda la materia, átomos, moléculas y toda clase de sustancias vibran cuando se aplica energía. No podemos ver la energía, pero podemos ver sus efectos observando las diferentes clases de vibración. A través de estas vibraciones, la energía se transfiere desde una sustancia a otra.

A la temperatura de cero absoluto, (-273.15 C o -459.67 F), toda la materia para de vibrar. Tan pronto como la temperatura se incrementa, todo empieza a vibrar. La velocidad y frecuencia de vibración depende de la sustancia: peso molecular, el tamaño de estructura mecánica, etc. Cuando un tenedor se golpea ruidosamente, vibra con un timbre con su propia frecuencia resonante. La energía sacudida se transfiere dentro de un tono auto-sostenido, aunque la energía sacudida no vibre a esa frecuencia. La energía sacudida es una energía de impulso que contiene una variedad amplia de frecuencias, cada una con una pequeña cantidad de energía. El tenedor convierte la energía sacudida a un solo tono de vibración.

Cuando pasamos 60 Hz (ciclos por segundo) de corriente eléctrica a través de una sustancia, tungsteno, convierte la energía a una frecuencia muy alta de vibración, a saber la frecuencia de luz visible. La frecuencia resonante del tungsteno es la frecuencia de luz visible. Así funciona la bombilla eléctrica. Las frecuencias resonantes naturales de las moléculas de agua y de las sustancias orgánicas están dentro de las ondas de frecuencia infrarrojas (FIR) (longitud de onda de 5 a 10 micrones); Por tanto, el agua y las sustancias orgánicas fácilmente absorben energía de esta onda de FIR radiada. Como es su frecuencia resonante, vibran vigorosamente a esa frecuencia y se convierten de ser el radiador de frecuencia a receptor.

Hay mas agua dentro de nuestro cuerpo que fuera en la piel; por tanto, las ondas FIR penetran profundamente en el cuerpo ( de 2 a 4 pulgadas). Si las sustancias orgánicas se calientan usando ondas casi-infrarrojas (NIR) de longitud de onda 0,76 a 5 micrones, la superficie se calienta mas que el interior, y el interior logra calentarse por la mero conducción que ocurre en la superficie.

Quemamos nutrientes para mantener la temperatura del cuerpo. La temperatura de nuestro cuerpo es más alta que la que hay en el ambiente; por tanto, exudamos calor. Cuando dormimos con otra persona, recibimos y transmitimos energía FIR de uno a otro, así que nuestros cuerpos queman menos nutrientes para mantener la temperatura del cuerpo. Quemar menos nutrientes significa que creamos menos productos de desecho –basura-.

Óxidos minerales como el sílice (SIO2), alúmina (AI2O3) convierten la energía normal en ondas FIR de una forma muy eficiente, de tal forma que a temperatura ambiente, la gran mayoría de su energía se convierte en ondas FIR. La mayoría de nosotros ha visto deshacerse en hielo las placas de aluminio delante de nuestros ojos. Esta placa está compuesta de material de frecuencia resonante FIR que cambia la energía ambiente a energía FIR, y esto se traduce a derretir moléculas de agua resonante de hielo.

Si una superficie metálica o cerámica está cubierta con este tipo de material FIR radiante y la superficie se calienta por métodos convencionales como aceite o electricidad, la superficie generará unas fuertes ondas FIR. Si este tipo de calentador se usa en un gran espacio como un estadio de baloncesto, la temperatura del aire no será alta pero la gente dentro sentirá el calor. En invierno notamos que el aire fuera es frío pero dentro sentimos el calor bajo la luz eléctrica. Es el mismo principio. Como nosotros no tenemos que calentar el aire dentro del estadio, ahorramos energía. NO hay necesidad de encender el radiador horas antes de que empiece el partido.

Cada clase de germen y virus tiene su propia composición única. Esto significa que cada una tiene su propia frecuencia resonante. Las sustancias orgánicas pueden tener más de una frecuencia resonante. La suma de todas estas frecuencias forma una frecuencia única compuesta. Supón que una persona “A” tiene los gérmenes XYZ en su cuerpo. Si un doctor con muestras de los gérmenes XYZ usa un mecanismo de medición que recoge las frecuencias de las muestras, amplifica esa señal y la deja pasar a través de “A”, los gérmenes XYZ en “A” resonarán y le harán sentir peor. Su cuerpo se encogerá y restringirá el pasaje de esa señal. De esta forma, un médico puede encontrar lo que le pasa a un paciente a través de los rayos X o un análisis. Un médico también puede encontrar las alergias de “A” sin tener que realizar análisis dolorosos y largos.

¿Suena a ciencia ficción? Ya existen aparatos que sirven para diagnosticar todo esto. La industria médica sufrirá cambios drásticos en el siglo XXI si las compañías farmacéuticas y el Gobierne no interfiere».

FUENTE: http://www.ionizers.org/alkalife4.html